miércoles, 12 de agosto de 2009

Empieza la cuenta atrás, día 20

Una nueva semana, y me pongo las pilas para hacer una buena selección de los últimos lugares que visitar en mi estancia en Londres. Dentro de la lista encuentro uno al que no me puedo resistir, el Real observatorio de Greenwich, así que tras hacer algunos recados me pongo en marcha. Para llegar hasta allí hay que desplazarse en un tren ligero (DLR), ya que las líneas de metro no llegan, sin embargo el transbordo de la estación de metro hasta la de tren no es de más de cuatro minutos, así que no hay pérdida. La estación de tren se encuentra en medio de un bonito barrio de casitas bajas y para llegar al observatorio hay que andar unos diez minutos.

No es difícil encontrar una oficina de información en la que te indican con todo lujo de detalles todo lo que necesites saber sobre la zona, que te marquen puntos de interés en el mapa que te ofrecen o cualquier cosa que puedan hacer por tí. Tras atravesar el citado barrio llego a un parque de buenas dimensiones y con un césped perfectamente cuidado, como todos los que se encuentran por esta ciudad, es un detalle que el clima propicie unos parques tan bien cuidados, pues al mínimo rato que el sol aprece ya te encuentras el césped lleno de sombrillas y de gente aprovechando los pocos rayos de sol que tienen al año.


Pues en una pequeña colina en el centro del parque se encuentra el Real observatorio de Greenwich, famoso por que por él pasa el meridiano cero de la tierra, desde el que se comienzan a contarse el resto de meridianos y por tanto la referencia horaria para todo el planeta tierra. Pero no solo es un punto importante por su meridiano, sino que también fue un afamado observatorio astronómico y se puede realizar un interesante paseo explicativo que te introduce un poco en los misterios del universo que nos rodea y del que tan poco sabemos. Además, hay también un Planetario, al que se puede acceder previo pago de una entrada, que me quedé sin poder visitar por llegar poco después del comienzo del último pase, pero un planetario siempre es una buena opción para 'turistear'.

No sé en que momento se me ocurrió la brillante idea de, bueno, volveré en autobús, así conozco un poco más de Londres. No se lo recomiendo a nadie que no se lleve un libro para leer o algo para entretenerse durante más de una hora y media (todo depende de cual sea el destino, por supuesto). Si hay tráfico el viaje se convierte en algo lento y pesado nada recomendable para unas vacaciones.

A la vuelta una cenita rápida con Guille en mi casa y a descansar.

2 comentarios:

  1. Me ha costado ponerme al día leyendo tus aventuras, pero le estás sacando mucho provecho, ¿eh?
    Tenía razón sobre Londres o no?
    Pásalo genial y aprovecha lo que te queda.

    Un beso!

    ps.: A que mola el Ten Bells? XD

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  2. Hey Aza! Londres no tiene desperdicio, desde luego, aunque ya me quede lo justo. A ver si nos vemos por Burgos antes de volver a Salapas y te cuento...

    The ten bells mola un güevo, y me enteré el martes noche que hay un tour por el Londres de Jack, que debe rodear mi casa xD

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