sábado, 25 de julio de 2009

Londres, día 2

Menudo madrugón! A las diez ya estaba en pie y solo en casa o al menos nadie en ella que diera señales de vida. Bueno, pues un desayuno en condiciones incluyendo arroz y huevos fritos, con puntillas, por cierto (los odio). Tendré que encontrar la sartén adecuada para freir huevos.

Había quedado con Fini a las tres en la estación de Bond st. así que hacia allí me dirigía, pero visto que tenía tooodo el tiempo del mundo y que esta línea de metro me llevaba también a Notting hill me fui hasta allí que me habían dado buenas referencias del susodicho barrio. La verdad es que es un barrio encantador, todo casitas unifamiliares de dos plantas una tras otra como clones por hileras, perfectamente cuidadas y todas ellas blanquitas como la nieve, claro, a la puerta las correspondientes hileras de cochazos y entre ellas me he encontrado un precioso Ford Mustang de 1965 (ya lo he comprobado, Fini) y que, aunque tenía el volante a la izquierda al estilo del resto de Europa, no desentonaba nada en el barrio. Aún me sigo preguntando el por qué de que lo llamaran Notting hill si no hay una HILL en kilómetros alrededor...

De vuelta hacia mi cita me encuentro con Hyde park, una auténtica burrada y en el mismísimo centro de Londres, la de casas que habrán tirado para hacerlo... xD. Me he encontrado una carpa enorme en la que representaban Peter Pan, pero sin la compañía adecuada no sería lo mismo entrar a verlo, me quedaré con las ganas.Una ardilla ha venido a saludarme muy cortesmente y lo que más curioso me ha parecido es que no dejen circular bicicletas libremente por el parque, las extrañas costumbres inglesas...

Al final de Hyde park comienza la siempre saturada Oxford street, una locura de comercios de toda clase y con unos precios bastante asequibles. El más concurrido de ellos era Primark, como estar en el metro en hora punta, pero justo donde algún día me pasaré un largo rato comprando ropa para volver a España, realmente barato. Más tarde me he enterado de que la empresa tiene sede en Madrid, y que se vengan a Londres a vender barato ¬¬.

Después de callejear un poco por los alrededores de Oxford st. y encontrar una tienda de gominolas que era una auténtica cucada llegué a mi punto de encuentro, fui con Fini a tomar un capuccino (la espuma super rica, pero el café demasiado amargo) y luego a buscar a Marcos a Liverpool st. y a tomar un par de cervezas mientras llegaba su anfitrión.

Una cena completa en casa y a eso de las once a volver a la carga, esta vez al Soho a alternar un poco, primero con Fini y María y luego se anexionó Marcos. Es una zona con bastante ambiente en el sentido más amplio de la palabra y muchísima gente por la calle, el único problema es que los bares que no cobran entrada cierran sobre la una y a partir de ahí para entrar hay que pagar entrada que, para más inri, no incluye consumición. Para que tengáis una idea, entramos al Soho bar por 5 libras, un botellín de tercio de cerveza cuesta 3.80 y una copa doble con refresco (doble por que el licor lo aplican con dosificadores) por 7 libras.

El viaje de vuelta a casa se ha hecho entretenido en el bus nocturno, me he encontrado a un rebaño de españoles/españolas que andan con la beca de inglés del MEC (benditas becas) y charlando con ellos y un negrata que iba a mi lado.

A todo esto, craso error cometí, sólo se me ocurre a mi estrenar zapatillas un día que habré estadi andado como unas tres horas ¡mini punto y punto para Mario!
Ahora a dormir, que mañana toca patear cultura un poquito...

2 comentarios:

  1. ¡Cómo lo pasemos!
    Qué bien, leerte. Así nos vamos enterando de cómo es aquello.
    Si ves algún Bentley Continental, alguna que otra piececita se ha hecho en Burgos :)
    Un besote

    ResponderEliminar
  2. QUe pasa mariooooo!!!

    ejje, oxford street es un campo de tentaciones, estuve yo por alli en 2006 y pille un par de camisetas, porquen o me dejaron mas xDD

    Ando mirando vuelos... ya te comentare ;)

    ResponderEliminar